martes, 18 de octubre de 2011

por esos momentos ;)


Que cuando somos pequeños solo pedimos estar con los amigos, jugar a ser grandes y luego, cuando ya somos grandes, ya no queremos serlo, no queremos tomar las decisiones que antes nunca habíamos pensado, no nos gusta comernos la cabeza, pensar en si nos quiere o no. Cuando somos pequeños no pensamos en enamorarnos, al contrario, pensamos que eso es una gran tontería. Qué inocentes, ¿verdad? Y que la vida sigue, que las amistades se rompen y se vuelven a hacer, que hay nueva gente, gente que nunca creías conocer, y a la que desearias haber conocido antes.